En la Luz y en el Amor de Dios, querida Hermana de la Luz, soy Asthar Sherán, comandante de la Nave I Nodriza de la tripulación Estelar de la Confederación Galáctica a tu servicio y al servicio de toda la Humanidad.
Esto que vas a recibir es para compartir. Compartir tu sentir, el mío, el de todos los seres de Luz que os estamos acompañando a ti y a toda la Humanidad. ¿Qué más da lo que la gente diga?¿Qué más da lo que la gente haga? Lo importante es tu sentir. Lo que tú sientes, quieres, necesitas. Pero no desde una posición egoísta en la que solo importa tu mirada y la de nadie más. No. Sino desde una mirada compasiva y de amor hacia ti y hacia los demás por hacer las cosas como sabéis. Como podéis. ¿Para qué entrar en luchas de poder a cerca de quién tiene razón esta vez? ¿Para qué entrar en discusiones porque mis necesidades infantiles insatisfechas siguen sin ser satisfechas y pido, reclamo, exijo la atención que mi niña necesita? ¿Para qué seguir enganchándote en las mismas historias, situaciones y emociones disfuncionales cuando la nueva versión en ti ya existe? Tan solo has de conectar con ella. Con la restauración de tu Ser. Con tu Ser restaurado, estructurado a la Luz y al Amor que es, que siempre ha sido y que siempre será. De ahí las activaciones en tu ADN, de ahí las transformaciones en tu Ser, en tu Alma, en tu Energía. De ahí todo este proceso de cambio y evolución. No para que sigas estancada en tu versión anterior sino para que dejes salir quien de verdad tú eres. Para que muestres tu nueva versión. El amor que habita en ti, la compasión, la comprensión y el perdón. Todo el brillo de tu interior. Toda la Luz de tu corazón. Que habita en ti. En mí. En Dios. En todo lo que es y todo cuanto es. Dios. Amor. Y, para poder conectar con toda esa nueva información instaurada en tu interior, en tu ADN, en tu corazón, tan solo hay que soltar. Soltar lo que ya no eres. Desapegarte del dolor. Del dolor causado en tu corazón. En esta vida, sí; pero también en las anteriores, en tus ancestras y ancestros, en tus sucesores… Desapegarte del dolor causado a ti y a los demás. Del dolor anclado en tu corazón. Desapegarte de todo ello y de lo que sigues creando al apegarte a eso. A esas situaciones, emociones, pensamientos, patrones de comportamiento, máscaras, personajes, caretas y antifaces que impiden mostrar tu auténtica belleza. Que impiden mostrar en quien te has convertido. Que impiden mostrar todo tu brillo. Sí, tu brillo. Ése que no ves porque no dejas que aparezca. Porque sigues reteniendo por miedo a seguir sufriendo. Un miedo basado en la ilusión. Pues el miedo no existe. Tan solo existe el Amor. Y es la limitación de tu mente lo que te hace creer que las cosas son de otra manera a como son. Y es tu mente limitada la que te hace creer que eres quien no eres y ni te imaginas quién eres. Y así, una y otra vez, entras en el juego de tu mente, de tu ego, de la ilusión, y el dolor, de la separación y el desamor. Del miedo, Hija mía, y no del Amor. Y comienzas a vibrar en esa escala de frecuencias y bajas tu vibración. Pero tan solo con una intención. La intención de tu Alma para poder rescatar todas aquellas bajas frecuencias que instauradas en ti están. Y así poderlas recoger para transformar con Amor. Con el Amor que hoy ya sí eres. Pero que todavía retienes. Y es desde estas bajas frecuencias que conectas con tu grandeza. Esa grandeza que habita en ti y que es tu auténtica naturaleza.
Canalizado por Eva Pera Pardina
1-06-22 a las 19:45 horas
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